Darle textura a la parte no visible de la luna (cuando está en fase menguante) para este diseño, nos parecía fundamental, ya que no todo lo que vemos es lo que realmente hay. Una parte que no se ve, pero se sabe que está ahí. A esa sensación la llamamos: INTUICIÓN. Es lo que el collar Tha simboliza. La luna en representación de la mujer. Nos gusta decir que la intuición es la lucidez del corazón y que la razón ignora.
La Luna tarda 28 días en completar su ciclo. No siempre se deja ver entera, aunque ¿sabías que nos muestra siempre la misma cara? ¿Y qué pasa con la otra? Pues como os comentábamos antes, la intuimos entera pero solo vemos la parte iluminada. Y esto es lo que hemos hecho con el collar Tha. Hacer evidente lo que sabemos que está ahí y que no podemos ver a simple vista. Pasar de la intuición al hecho. Descubrir la parte en sombra de la luna para darle una presencia completa.
No hay luces sin sombras; queremos que las luces y los brillos de estas piezas sean el recuerdo (a modo de amuleto) de que la luz siempre está ahí, más brillante o más tenue. Un mensaje de empoderamiento y positivismo para todas. Por eso, el anillo Nirmala se centra en la autenticidad, en el dar luz a las sombras siguiendo nuestra propia intuición.
Otra de las inspiraciones para estas dos piezas es la tierra de Lanzarote. Nos llamaron la atención los contrastes que existen en esta tierra. Sus brillos, el agua del océano, su vegetación y su arquitectura blanca contrastan en un entorno volcánico. Un mix de inspiraciones de cada rincón de esta isla que se unen en un solo diseño.